Hoy nos levantamos pronto porque en Lieja había que desayunar antes de las 9 horas. Nuestro desayuno fue algo pobre y tras dejar el hotel nos subimos en el coche en una mañana algo nublada con destino LOVAINA, donde estuvimos hasta el mediodía, para partir hacia BRUSELAS.
Conducir en Bélgica es una tortura entre obras y tráfico, cuando quisimos salir del hotel (NH GRAND PLACE) eran más de las 15 horas, pero aquí no hay problema, los restaurantes tienen un horario más flexible.
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